martes, 8 de abril de 2014

El triunfo de Orbán, un mal trago para la UE.


El primer ministro húngaro, el conservador Viktor Orbán, ha vuelto a ganar  las elecciones generales de su país celebradas ayer domingo, Fidesz, partido de centroderecha de Orbán, obtuvo el 44,54% de los votos revalidando así la mayoría absoluta que obtuvo en su victoria de hace cuatro años, Orbán, abogado de 50 años de edad, caracterizado por su conservadurismo, patriotismo y euroescepticismo, llegó a la jefatura del gobierno de Hungria en 2010 en medio de la grave crisis económica internacional, con su país en profundos problemas económicos, pidió un préstamo al FMI consiguiendo que dicho organismo no se hiciera con el control de su país como hizo con Argentina y otros países de África por ejemplo, con sus luces y sombras su política económica ha tenido significativos éxitos, disminuyó la inflación, el desempleo, la deuda pública y el déficit fiscal, aumentaron las exportaciones y el crecimiento económico y devolvió el préstamo al FMI en el plazo de tan solo dos años dejando perplejos a los analistas financieros, su política exterior esta caracterizada  por su férrea defensa de los intereses nacionales, independencia y la soberanía nacional de Hungría, rechazando así cualquier injerencia exterior, le plantó cara al FMI respecto a las condiciones del préstamo impidiendo que controlara su país, arremetió duramente contra la unión europea por su naturaleza anti-democrática comparándola incluso con la URSS y le exige la devolución de la soberanía cedida a Bruselas, de hecho Orbán no aplica las legislaciones europeas si estas no coinciden con los intereses nacionales húngaros o no son aprobadas por el parlamento húngaro, y ha sido y es la bestia negra de los grandes bancos extranjeros que prácticamente se habían hecho con el control de Hungría ya que la mayoría de bancos húngaros están en manos extranjeras, imponiendoles altos impuestos como castigo por su responsabilidad en la crisis, y bajó los impuestos a la clase media, su reforma más polémica fue la constitucional en la que introdujo valores conservadores declarando el cristianismo como la religión oficial del país, otro rasgo importante de su política exterior es no cometer el error de centrarse solamente en Europa, se abrió al este estrechando lazos con países como Rusia, Turquía y países asiáticos, todo lo contrario que España que ha decidido condenarse y entregarse por completo a unión europea dejando de lado un mundo lleno de oportunidades, este conjunto de cambios profundos que introdujo Orbán en la recien acabada legislatura no gustan nada a EEUU y irritan a la unión europea, que no soporta que un país miembro pueda ser independiente y haga la política que necesita y no la que dicte Bruselas,  los detractores de Orbán le califican de "populista con tendencias autoritarias", sus defensores admiran su defensa de la soberanía nacional húngara.
La reacción a la victoria de Orbán por parte de los medios de comunicación altavoces de la unión europea, como los diarios El País El Mundo, no podía ser más previsible, el periódico de Prisa ha calificado a Orbán de "populista", adjetivo que suele utilizar dicho medio para calificar a todos los euroescepticos, y el periódico de Unidad editorial en un articulo ha exigido a la unión europea que "vigile" de cerca la senda "poco democrática" que esta siguiendo Orbán, estoy de acuerdo que Orbán con su decisión de aprobar la reforma de la constitución con su mayoría absoluta sin el apoyo de otros  partidos y sus interferencias en la justicia son actuaciones poco democráticas, pero ¿como puede poner El Mundo a la unión europea como ejemplo de democracia ? basta con recordar como los eurócratas han derrocado a gobiernos democráticos como el de Berlusconi o Papandreu sustituyéndoles por gobiernos tecnocráticos para dar un ejemplo de la naturaleza antidemocrática de la UE, sin hablar por supuesto de como ignoraron el No holandés y francés a la constitución europea en 2005 sustituyéndola por el tratado de Lisboa, que al ser también rechazado por los irlandeses, les obligaron a convocar un nuevo referéndum hasta aprobarlo, ¿esta es la democracia de la UE?, respecto a las interferencias en la justicia, en España los puestos del consejo general del poder judicial están repartidos entre PP, PSOE y IU, y hay una infinidad de políticos aforados, es decir, blindados ante la justicia, por lo tanto no estamos en condiciones de dar lecciones a Hungría.
Orbán tendrá sus defectos pero es alguien que ha sido elegido democráticamente por los ciudadanos húngaros, y es alguien que pese a todo, ha hecho una buena labor y ha defendido la soberanía nacional de su país, mientras aquí el señor Rajoy agacha la cabeza ante cualquier dictado de la UE y su impresentable ministro de exteriores, García Margallo, aboga por ceder "toneladas de soberanía" a las instituciones de la unión europea.

1 comentario:

  1. Efectivamente. No podemos dar lecciones de democracia a los húngaros desde un país en el que el actual presidente del gobierno fue designado a dedo por su predecesor en el cargo. En nuestro sistema electoral, en las elecciones a diputados nacionales, el voto de un cuidadano madrileño vale cinco veces menos que el de un ciudadano de Soria.

    Hungría y Rusia están demostrando ser naciones con fuertes convicciones cristianas sin los complejos que nos vienen caracterizando desde que llegó esta pseudodemocracia.

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